Hay pueblos que nunca fallan, y Sepúlveda es uno de ellos. Igual nos vale para una escapada romántica que para entretener a una visita extranjera fuera del bullicio de Madrid. Esa mezcla de historia, naturaleza y gusto por las cosas buenas, lo convierten en un destino de categoría, donde no falta la foto perfecta para las redes sociales.
La propia carretera que nos lleva por esos escenarios por los que ya merece la pena montar la escapada. Llegando por la carretera comarcal SG-232 en el altozano de la montaña, encontramos Sepúlveda, tan esbelta, como orgullosa. Las torres de los campanarios de sus iglesias parecen querer llegar al cielo. Detrás el impresionante paisaje del Parque Natural de las Hoces del Duratón.
Cuando paramos antes de llegar a la villa en un mirador que hay en la carretera desde donde contemplamos la belleza de la villa medieval, con la silueta de la iglesia del Salvador en la parte más alta de la peña, siempre parece que “compramos” una dosis de optimismo.
La entrada a la villa la realizamos a través de la Puerta del Río una de las 5 puertas medievales que aún se mantienen en perfecto estado. Recomendamos dejar el coche aparcado en las afueras y así poder disfrutar de un paseo por su casco histórico. Tras pasear por sus estrechas calles empedradas llegamos hasta la iglesia de Santiago que hoy alberga el Centro de Interpretación de las Hoces del Río Duratón (Horario: de 10 – 18h sábados, domingos y festivos de 10 – 19h, entrada libre, Tlf: 921 540 586 ) donde podremos contemplar una magnífica exposición sobre las hoces. Para los más curiosos, en su interior también existe una cripta subterránea con tumbas antropomorfas que podrían datar del siglo X.
Después de empaparnos bien de la oferta naturística que nos ofrece la zona ponemos camino hacia el centro neurálgico de la villa, su plaza de España. Antes de llegar atravesamos la Plaza del Trigo. Por las callejuelas sube ese aroma del pan recién hecho y alguno de sus bares se colocan algunas de las mejores bandejas de pinchos de toda España.
Ya en la Plaza de España, encontramos los restos del antiguo castillo perteneciente al Conde de Castilla, Fernán González y adosado a él un edificio con balconada utilizado con fines culturales y actos festivos. Merece la pena pararse y disfrutar de la belleza de la plaza. Nuestra siguiente parada es la iglesia de El Salvador. Románica del siglo XI, año 1093 según una inscripción, y declarada Bien de Interés Cultural y una de las primeras iglesias románicas de la provincia segoviana. A pesar del boom urbanístico, el pueblo está cargado de delicados rincones donde la arquitectura y la piedra parecen proteger un trozo de Historia.
Además, Sepúlveda, nos ofrece muchas cosas que ver, pero eso ya lo dejamos a tu propia elección… Un secreto… no perderos el Ponche Segoviano que hacen en la Pastelería La Peña https://www.pasteleriadesepulveda.es/inicio/. Pl. España, 20. Tlf: 921 540 089 de ese horno salen toda clase de dulces, pero los clientes más fieles saben que sus polvorones obligan a una visita navideña. Hacer noche, no mala idea, posiblemente la mejor opción es alojarnos en la Hospedería de los Templarios. Pl. España, 19-20. Tlf: 665 593 551. Sus desayunos son generosos pero de tanto callejear, hay que pensar en una opción para comer o tapear que la oferta es generosa, sobre todo los fines de semana. La opción del Asador de El Panadero https://asadorelpanadero.es/ Cl. Conde Sepúlveda, 4. Tlf: 921 540 378 sigue siendo una de las mejores, si no buscamos un sitio excesivamente moderno. Otra opción Casa Roman https://casa-roman.com/Inicio/, Cl. Sancho García, 3, Tlf: 921 540 432, que ha hecho de sus platos un referente para los segovianos y su chimenea siempre se agradece en los días de invierno.
En una excursión por las cercanías se hace obligado una visita a Parque Natural de las Hoces del Duraton. Si el tiempo acompaña siempre es una experiencia un recorrido en kayak con el suave ritmo de las piraguas bajo la atenta mirada de los buitres. Naturaltur https://naturaltur.com/ Ctra. Riaza – Toro, s/n. Cantalejo. Tlf: 630 990 559 sigue siendo una de las mejores compañías para una experiencia diferente.