En el Parque Natural de las Marismas de Santoña, donde los días parecen teñirse de un verde eterno, se alza la histórica casa de Pico Velasco, una imponente construcción del siglo XVII que ha renacido como un hotel rural de lujo. Hoy, bajo la batuta del reconocido chef Ignacio Solana, Pico Velasco ofrece una experiencia inigualable donde la tradición arquitectónica se funde con la modernidad y la gastronomía de primer nivel.

Pico Velasco es una obra maestra de la arquitectura civil cántabra del siglo XVII. En su origen, fue mandada a construir en 1653 por Francisco de Velasco, primer marqués de la estirpe, quien dejó su impronta en la región. Hoy, su rehabilitación ha sido llevada a cabo por el Estudio de Arquitectura Álvarez del Manzano, que ha respetado los vestigios históricos mientras moderniza el espacio para convertirlo en un pequeño hotel rural de lujo. Un lugar que emociona por su imponente sencillez y diseño, y que pertenece a Herbert Diess, exCEO de Volkswagen, todo un enamorado de Cantabria y del arte, a tal punto que algunas de las obras presentes en las instalaciones llevan su firma.

La intervención arquitectónica ha sido sutil pero expresiva. La estructura original, con sus robustos muros de mampostería, ha sido respetada y reforzada, creando un diálogo único entre lo antiguo y lo moderno. La nueva estructura interna de hormigón y vidrio, que parece flotar dentro de los muros originales, permite una interacción continua entre el espacio interior y el exterior, haciendo que cada estancia se sienta conectada con la naturaleza circundante.

Habitaciones que mezclan historia y confort

Pico Velasco ofrece 11 habitaciones, distribuidas en dos plantas, cada una diseñada para fusionar el encanto de lo histórico con el lujo moderno. En la primera planta, seis habitaciones se destacan por su disposición única: separadas 60 centímetros del edificio original, sus paredes de cristal permiten que la luz natural inunde el espacio, creando una atmósfera etérea y elegante. En la segunda planta, cinco habitaciones acristaladas ofrecen impresionantes vistas panorámicas al Parque Natural, mientras que dos de ellas están completamente adaptadas para personas con movilidad reducida.

Cada detalle ha sido pensado para proporcionar la máxima comodidad. Desde las almohadas de carbono hasta los textiles de alta calidad, todo está diseñado para que los huéspedes disfruten de una experiencia inolvidable. El confort del suelo radiante y el aire acondicionado indirecto añaden un toque de sofisticación que completa esta mezcla de historia y vanguardia.

Una experiencia gastronómica que perdura en el tiempo

La propuesta culinaria de Pico Velasco es uno de sus grandes atractivos. A orillas del río Asón, el chef Ignacio Solana, galardonado con una estrella Michelin, invita a sus comensales a un viaje sensorial en el que los sabores tradicionales de Cantabria se reinterpretan con una visión moderna. Ignacio, cuarta generación de una familia dedicada a la hostelería desde 1938, ha conseguido llevar la cocina cántabra a un nivel superior.

El menú que ofrece Solana es un tributo a los productos locales y al paisaje que rodea Pico Velasco. Los amplios ventanales del restaurante permiten disfrutar de las vistas al Parque Natural mientras se saborean platos que combinan ingredientes frescos, técnicas contemporáneas y un respeto absoluto por la tradición. Cada bocado es un diálogo entre la memoria y la creatividad, que busca despertar los cinco sentidos.

Solana, considerado uno de los diez chefs más jóvenes en España en obtener una estrella Michelin, ha consolidado su carrera con múltiples reconocimientos en los principales congresos gastronómicos del mundo. Su cocina es un equilibrio perfecto entre el pasado y el presente, ofreciendo platos que, al igual que la casona de Pico Velasco, cuentan historias que perduran en el tiempo.

Eventos en un entorno privilegiado

Pico Velasco no solo es un hotel boutique y un restaurante de primera categoría; también es el lugar ideal para la celebración de eventos exclusivos. Desde bodas y eventos corporativos hasta celebraciones privadas, el hotel ofrece diversos espacios adaptados a cada ocasión.

El hall de entrada, con su chimenea acogedora, es perfecto para disfrutar de un cóctel en los días más fríos, mientras que la terraza exterior, con vistas al río Asón, proporciona un escenario inigualable para celebraciones al aire libre. El restaurante, con capacidad para 60 personas, y un salón privado para reuniones más íntimas, aseguran la privacidad y la elegancia en cada evento.

El alma de Pico Velasco: naturaleza, historia y modernidad

Lo que distingue a Pico Velasco es su capacidad para integrar todos los aspectos de la vida: historia, naturaleza, arquitectura y gastronomía. Desde la tradición de los antiguos muros de la casona hasta la visión innovadora del chef Ignacio Solana, cada detalle en Pico Velasco ha sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer una experiencia que mezcla el lujo moderno con la autenticidad del pasado.

Ubicada en una posición privilegiada, entre verdes bosques y horizontes marítimos, esta casona es el refugio perfecto para aquellos que buscan desconectar del bullicio del mundo y sumergirse en un entorno de calma y belleza. Pico Velasco es una experiencia que despierta los sentidos, un lugar donde la historia se encuentra con la modernidad y donde la gastronomía y la arquitectura crean un viaje inolvidable consiguiendo que los que lo visitan se hagan con un recuerdo imborrable de cada rincón, cada plato, cada momento aquí vivido…

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