No cabe duda que en los hoteles todo debe estar diseñado para crear una experiencia coherente y memorable para los huéspedes, y cómo no, en este conjunto entran interiorismo y decoración. Tanto, que es muy común que dichos conceptos jueguen un papel clave en la creación de una marca hotelera. Así, mejorar la experiencia del cliente, reflejar la personalidad del destino o aumentar la funcionalidad del establecimiento en cuestión, son factores totalmente diferenciales que permiten destacar en la creación de imagen.  

Hemos comprobado en 5 hoteles portugueses miembros de la asociación francesa Relais Châteaux, que fieles a la filosofía que ésta propaga, protegen y promueven la riqueza y la diversidad del mundo culinario y el arte de la hospitalidad con el convencimiento, además, de preservar el patrimonio local y medioambiental, tal y como figura en un Manifiesto presentado en la UNESCO en noviembre del 2014.  En ellos, mobiliario, objetos y detalles contribuyen a que el huésped se sienta como en su hogar y se lleve una imagen completa de lo que el destino puede ofrecer.  

BELA VISTA. Portimao, Algarve  

Relais & Châteaux Bela Vista es un inspirador hotel boutique-spa de cinco estrellas ubicado en un promontorio frente a la inmensa Praia da Rocha. De la completa rehabilitación de este palacete de finales del siglo XIX se ocupó Graça Viterbo, una de las más prestigiosas interioristas portuguesas, bajo la máxima del respeto al pasado. Los tonos intensos en contraste con el blanco –sobre todo el azul– protagonizan una decoración luminosa como pocas, de aire ecléctico y romántico, patente en los techos de madera pintados, los azulejos típicos portugueses, las escaleras y techos de madera exótica de Brasil, las lámparas art déco y un majestuoso piano de cola original.  

CASA VELHA DO PALHEIRO. Funchal, Madeira 

Situado en la isla de Madeira, Relais & Châteaux Casa Velha do Palheiro ocupa una villa campestre del siglo XIX que forma parte de un idílico complejo con campo de golf, spa, dos restaurantes y una casa de té, integrado en los jardines botánicos de Palheiro. Ese ambiente se cuela por las ventanas del hotel, que ofrece 33 habitaciones y cinco suites decoradas con un inconfundible estilo cottage, entre clásico y british: estancias alegres y románticas, todas diferentes, con muebles de caoba antiguos, estampados florales, paredes enteladas, tonos verdes y naturales, jarrones de flores frescas, etc. El año pasado, para conmemorar su 25 aniversario, la casa principal fue completamente renovada con nuevos baños con duchas y bañeras en las suites y acabados en mármol calacatta.  

HERDADE DA MALADINHA NOVA. Albernoa, Alentejo  

Ubicado en Albernoa, en el corazón del bucólico Alentejo, Herdade da Malhadinha Nova da nombre al sueño cumplido hace dos décadas por la familia Soares: un proyecto sostenible consagrado al vino, la agricultura, la ganadería y la hospitalidad en su máxima expresión. En sus 450 hectáreas se reparten varias casas y villas con el encanto interior del lujo rural: los objetos antiguos se entremezclan con piezas clásicas portuguesas y artículos de diseño, como lámparas, asientos y otros muebles contemporáneos icónicos.  

QUINTA NOVA . Sabrosa, Región del Duero 

Relais & Châteaux Quinta Nova de Nossa Senhora do Carmo Winery House ocupa una casona del siglo XIX en la región del Duero. El diseño interior estuvo a cargo de Ana Isabel Vale de AB Projetos, quien supo preservar el ADN del edificio, incluidas sus antiguas paredes de esquisto y los techos de madera. Se conservaron gran parte del mobiliario de época y muchos objetos de la casa, que han ido complementándose con piezas de cerámica y loza portuguesa de Fábrica Sacavém y Aleluia Ceramicas, alferería de Rosa Ramalho y artículos de Bordalo Pinheiro. La selección de tejidos y tonalidades aportan vitalidad a las habitaciones de la casa, de ambiente familiar, rural y acogedor, sin que falten, claro, los colores del vino y los viñedos.  

VALVERDE. Lisboa 

Situado en la ‘milla de oro’ lisboeta, en un elegante edificio de fachada clásica, Relais & Châteaux Valverde es el único hotel de la asociación situado en el centro de Lisboa. El establecimiento es como una casa adosada con un diseño entre lo retro y lo industrial, salpicado en todos sus espacios de obras de arte contemporáneo. La arquitectura y el diseño interior son obra de José Pedro Vieira y Diogo Rosa Lã, del estudio Bastir, quienes restauraron este edificio residencial de 1889. Se inspiraron en el espíritu de Londres y Nueva York, con un lenguaje clásico y elegante, en el que la sensación de hogar la confieren muebles contemporáneos, obras de arte, objetos y antigüedades seleccionados con mimo. 

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