A una ciudad tan creativa y hermosa como Cádiz le faltaba un hotel como el Olom, un alojamiento que ha abierto recientemente sus puertas y que ha sorprendido a todos los que buscan un espacio“boutique”, con un toque exclusivo, con una gastronomía propia de estrella Michelin (y si no, prueben su restaurante Ettu), con un servicio de la máxima categoría y situado en el corazón de la ciudad.

El hotel Olom, cuyo nombre significa “eternidad” en fenicio, es un oasis, un remanso de paz y tranquilidad, donde la desconexión está asegurada, a pesar de encontrarse en una ubicación tan privilegiada y con tanta vida como es la plaza de la Catedral. De hecho, desde las habitaciones del establecimiento se pueden (casi) “tocar” las torres del templo.

Gastronomía, cultura y arte

De propiedad mexicana, el Olom está hermanado con el Hotel Umbral de México y, como su “colega”, quiere poner el foco en la gastronomía, la cultura y el arte local e invitar a sus huéspedes a disfrutar de la esencia de Cádiz y descubrir esta ciudad de origen fenicio y la más antigua de España.

El Olom solo cuenta con 14 habitaciones “boutique”con equipos de domótica en sus instalaciones y con artesanías locales en su decoración. Una de sus singularidades es que todos los huéspedes tienen un tocadiscos“vintage”personalizado a su gusto con sus canciones preferidas.

La oferta gastronómica del Olom se materializa en cuatro espacios diferenciados: el restaurante Ettu con una cocina de origen, su rooftop Aleph, centrado en el arte de la mixología; el Patio by Olom, para desayunar en calma, y “Momento”, su terraza exterior con una propuesta para compartir.

Cocina de esencia gaditana

Al frente de Ettu (“tiempo” en fenicio), están el chef Álvaro Vela (Cádiz, 1979) y Luis Callealta, quienes defienden una cocina de origen esencialmente gaditano, apoyada en referencias que aluden a los fenicios y a México, en este caso como un guiño al Grupo Origen que ostenta la propiedad del Olom. La influencia mexicana se ve reflejada en ingredientes como el mole, los nopales, el jalapeño o el chile, así como en la adaptación de algunas recetas de origen mexicano.

Sin embargo, en la cocina de Olom se impone Cádiz y, así, en la carta, encontramos el atún de almadraba de Barbate, la caballa de la bahía de Cádiz, el calamar de potera, la carne de retinta y de cerdo ibérico de La Muela, el queso payoyo de la sierra de Grazalema o las verduras de la huerta de los productores locales con los que colaboran. Igualmente, en la carta de vinos, Ettu propone un recorrido por diversas regiones andaluzas, sin olvidar los grandes clásicos nacionales.

Hay que recordar que Luis Callealta, además de trabajar para Martín Berasategui y Joan Roca, fue durante nueve años director gastronómico en Aponiente, el restaurante con tres estrellas Michelin de Ángel León en El Puerto de Santa María. Y Álvaro Vela, formado en la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones de Cádiz, trabajó en Nerua (Bilbao) y, desde 2013 fue director de Cocina del Restaurante Café Royalty.

Chicharrones y huevos ecológicos

En el Hotel Olom, el Patio by Olom ocupa el mismo espacio que el restaurante Ettu, pero se transforma por las mañanas en un oasis para desayunar con opciones dulces y saladas. Entre sus opciones, destaca una selección de tostadas y sándwiches elaborados con pan artesanal de La Cremita y huevos ecológicos en distintas versiones. Los chicharrones, producto estrella de la zona, tampoco faltan en sus huevos benedictinos y México se encuentra representado con una variedad de chilaquiles.

La oferta del hotel no sólo se ciñe al alojamiento y a sus espacios gastronómicos, ya que dispone de un “rooftop”, en la cuarta planta del establecimiento, con una piscina desbordante con vistas a la catedral. Aquí se puede disfrutar de una propuesta de mixología de autor con cócteles ya emblemáticos, como el “Púrpura” con Larios 12; el “Sea Sour” con tequila infusionado en salicornia, huevas de trucha maceradas en lima, clara de huevo y lima, o “Torrija”, con brandy, lima, cointreau, miel y espuma de brioche. Tambén hay opciones sin alcohol (mocktails) y bebidas para mascotas.

Lanzadera de artistas locales

El hotel Olom se presenta también como una lanzadera de artistas locales,  ya que tanto sus espacios comunes como las habitaciones tienen obras pictóricas o artesanales que sirven para conectar al cliente con los artistas, en el caso de que estén interesados en su obra.

Por todo ello, toca felicitar al grupo “Origen”, propietario e impulsor del Hotel Olom, que ya contaba con el Hotel Umbral, Curio Collection by Hilton en la Ciudad de México. El grupo se dedica al desarrollo y creación de proyectos en edificios históricos con el objetivo de apoyar lo local a través de un trabajo colaborativo, buscando que la huella ecológica sea mínima. Un hotel, el Olom, que merece la pena descubrir.

 

Entradas similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *