Érase una vez una antigua villa pesquera y eminentemente agrícola que escondía entre sus ocres y escarpados acantilados uno de los paraísos más seductores del sur de Europa. En el corazón del Algarve, a 45 km de la localidad de Faro y a 100 km de la frontera española, Albufeira no cierra por vacaciones.
Este municipio de la costa portuguesa es el lugar ideal para disfrutar de una escapada en cualquier época del año. Cultura, artesanía, naturaleza salvaje, deportes de aventura, enología, una gastronomía variada y exquisita, avistamiento de delfines, playas de ensueño, acantilados de vértigo y un clima privilegiado con una temperatura agradable todo el año.
Desde las costas algarvías zarparon en el siglo XV muchísimas expediciones dispuestas a conquistar los temibles mares y tierras desconocidas más allá del Mediterráneo. Ahora es el mundo el que mira hacia el Algarve, que goza de fama internacional. Uno de sus reclamos es el municipio de Albufeira, cuya capital es la ciudad más grande de región y está salpicada con el mayor número de playas con bandera azul de todo el Algarve.
La antigua Baltum fue ocupada por los romanos hace más de 2.000 años y en el siglo VIII los árabes tomaron la ciudad bautizándola como Al-buhera. Ambas denominaciones significan -castillo del mar- ya que antiguamente Albufeira estaba completamente flanqueada por el océano. Su época de máxima esplendor, la era de los descubrimientos, entre los siglos XV y XVI, dio paso a una gran decadencia y retroceso económico debido al terremoto de Lisboa del año 1755. No obstante, la recuperación tuvo lugar en el s.XIX con el desarrollo de una importante industria conservera que se mantuvo hasta 1932, así como una gran actividad agrícola basada en la exportación de frutos como la algarroba o los higos. Pero el verdadero boom llegó en los años sesenta, cuando Albufeira empezó a despuntar como destino turístico emergente.
Delfines, cuevas y mucho más
La Marina de Albufeira, construida en 2003, es el punto de partida de una de las experiencias más excitantes: una excursión en catamarán que surca toda la costa albufeireña y sus increíbles ensenadas de arena dorada. A lo largo de todo el litoral se suceden innumerables cuevas y grutas de fascinante belleza cuyos colores ocres y sus caprichosas formaciones rocosas te dejan con la boca más que abierta. Las embarcaciones suelen acceder al interior de la Cueva de Benagil, uno de los hitos naturales más impresionantes y famosos del Algarve. Los rayos del sol se cuelan a través del irrepetible agujero del techo, “el ojo”, creando un hermoso juego de luces y colores en la arena dorada de la playa y las aguas turquesas. Muy cerquita, se levanta imponente ‘el submarino amarillo’ una formación rocosa de de color amarillento que emerge del océano. Cuenta la leyenda, que los ‘Beatles’ se inspiraron en ella para componer su famosa canción. Sin ánimo de hacer spoiler, nuestra aventura nos reservaba una sorpresa final: el avistamiento de delfines. La suerte, el destino, la casualidad o todo en su conjunto estuvieron de nuestro lado y pudimos contemplar extasiados como varios grupos de delfines danzaban y nos salpicaban a escasos metros de la embarcación.
Los amantes de los deportes acuáticos tienen a su disposición diversas empresas que ofrecen actividades como excursión en motos acuáticas, alquiler de yates, parasailing o submarinismo, entre muchas otras. Entre ellas Dream Wave o Easy Diver, ambas en La Marina.
Un museo submarino sostenible
Uno de los planazos que ofrece Albufeira es una visita a la exposición submarina Art Reef, del artista portugués Vhils. Es el primer museo subacuático en territorio portugués y está integrado por 13 piezas de hierro y hormigón obtenidas a partir del reciclaje de materiales procedentes de tres centrales térmicas desmanteladas.
Esta interesante iniciativa cumple una doble función: potenciar la reflexión acerca de la relación del hombre con el mar y contribuir a la sostenibilidad marina creando una barrera de arrecife artificial entre los recovecos, agujeros y pasadizos de estas esculturas sumergidas a 12 metros de profundidad.
Para disfrutar de esta maravilla de la naturaleza ubicada a unos 1800 metros de la costa de Albufeira es necesario poseer la licencia de buceo autónomo. Empresas como EasyDivers cuentan con una piscina propia en sus instalaciones donde en unas horas te preparan para la inmersión.
Un viaje en el tiempo
El suave clima albufeirense es perfecto para perderse por su casco histórico y descubrir un pasado rebosante de cultura e historia. Un espacio peatonal construido dentro de los límites del antiguo barrio del castillo de Albufeira. Iniciamos nuestra ruta en la Playa de los Pescadores, principal ensenada de la ciudad. Pasear por las estrechas callejuelas del casco antiguo es realizar un viaje en el tiempo para contemplar la impronta de culturas como la romana y sobre todo, la árabe. No nos resistimos a capturar una instantánea del Arco da Travessa da Igreja Velha, una de las postales más famosas de Albufeira y ejemplo de arquitectura morisca tradicional. Nuestros pasos nos llevan hasta la Iglesia de la Misericordia, la construcción más antigua de Albufeira. Edificada a finales del s.XV sobre la antigua mezquita, su pórtico ojival de estilo gótico la convierte en una joya arquitectónica. Muy cerquita nos espera la Plaza de Armas, actual Plaza de la República, y centro de la antigua localidad de Albufeira. Es momento de otro alto en el camino para visitar el Museo de Arqueología de Albufeira. No olvidéis subir a su azotea para contemplar una panorámica impagable de toda la bahía.
Artesanía y antiguos oficios
La artesanía es una actividad que forma parte de la esencia del Algarve. Existen infinidad de centros donde luchan por preservar los antiguos oficios y técnicas ancestrales. Desde abril de 2023, Albufeira cuenta con su Centro de Artes y Oficios Carlos Silva e Sousa, resultado de la rehabilitación del antiguo tribunal de la ciudad. Destinado a actividades de divulgación de las artes, técnicas y productos artesanales, alberga un espacio de exposición y zonas formativas.
Adrenalina y aventura
Imbuidos ya en la cultura y la esencia albufeirense, es hora de descargar adrenalina y lanzarse a descubrir el interior del municipio practicando deportes de aventura. Quads, todoterrenos, buggies… cualquier alternativa es buena para explorar a fondo las diferentes freguesías (comarcas) de Albufeira. En Topviajes optamos por conducir unos divertidos buggies hasta el Castillo de Paderne, una antigua fortaleza árabe en reconstrucción con sorpresas como la Ermita de Nuestra Señora del Castillo, cuyas primeras referencias escritas datan de 1263. Las visitas son guiadas y en grupos de mínimo cinco personas. Una opción muy recomendable es organizar la excursión con Algarve Riders, especializada en deportes de aventura. La duración de los recorridos que ofrecen y los destinos varía entre una hora y media y seis horas, a gusto del consumidor.
En Albufeira la aventura se adapta a las preferencias de todo tipo de viajeros. Para los que quieran descubrir la zona a pie, existen diferentes rutas de senderismo cuyos recorridos oscilan entre los seis y los 13 km. Entre ellas, la PR4 ABF (Ruta de la Meseta Escarpada), la PR3 ABF (Ruta del Cerro Grande) o la PR2 ABF (Ruta del Cerro San Vicente).
Una gastronomía deliciosa
Un viaje a este municipio del sur de Portugal exige una inmersión en su deliciosa gastronomía local, basada en una cocina tradicional estrechamente vinculada al pescado y el marisco. Platos como la cataplana (un guiso de mariscos), el arroz de marisco, la sardina asada o la caldeirada son populares entre los lugareños y los visitantes. El Restaurante O Farol, en primera línea de la Playa de los Pescadores, es una opción muy acertada que aúna gastronomía de calidad y vistas extraordinarias a la bahía de Albufeira. En la freguesía (parroquia) de Guia el plato típico es el Franguinho da Guia, también conocido como pollo al piri piri: un plato cocinado con pollos de menos de un quilo asados al carbón y bañados en una salsa cuya fórmula es secreta e inconfesable. En pleno centro de Guia, el Restaurante Ramires es uno de los más auténticos, ya que fueron los creadores de esta exquisita receta en 1964.
Un buen ágape necesita siempre ser regado con un buen vino. Además del popular vinho verde portugués, Albufeira destaca por ser una región vitivinícola productora de caldos de gran calidad. Nosotros visitamos la ‘Adega do Cantor’, la bodega del popular cantante Sir Cliff Richard, considerado el mayor productor de vino de Albufeira. Se trata de una de las bodegas más antiguas de la zona y admite visitas guiadas con cata de vinos.
Los que quieran seguir explorando la extraordinaria enología albufeirense deben reservar una mesa en el Restaurante Veneza, considerado uno de los mejores restaurantes de Albufeira. Ubicado en la carretera de Paderne, en su interior descubrimos una increíble bodega integrada por más de 1000 vinos portugueses y una cocina de producto fresco y local que recupera los sabores de antaño en un ambiente acogedor e informal.
Más de treinta kilómetros de costa, veintidós playas y calas de aguas cristalinas y arenas doradas, imponentes acantilados cuyos recovecos cobijan grutas y cuevas de impresionante belleza y más de 3.000 horas de sol al año. Albufeira es un delicioso cóctel para olvidarse del mundanal ruido y disfrutar de los placeres de la vida sorbo a sorbo, ‘pouco a pouco’.